lunes, 26 de septiembre de 2011

Te quiero.

Te quiero, ¿lo entiendes? Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. Podría repetirlo hasta que mis labios se sequen y las palabras dejen de tener sentido. Podría escribírtelo en portugués o en chino, al revés, con letras rojas o con tinta invisible. Podría tatuármelo en la frente, para que lo vieras cada vez que me miraras. Podría hacer que un avión lo escribiese en el cielo, como en las películas, o que apareciese en el marcador, en el medio de un partido. También podría escribírtelo en un cartel con letras gigantes en frente de la ventana de tu clase. Pero no me gustan los aviones ni los partidos, ni se hablar chino ni portugués, tú clase me queda bastante lejos y nunca supe encontrar tinta invisible. Sólo me queda decírtelo. Te quiero, ¿lo sabías?         

                                                                                                                                                  

domingo, 25 de septiembre de 2011

No me preocupo.


Soy morena y me gusta el Martini con hielo. No soy alta, en realidad, ni siquiera llego al metro setenta, aunque con tacones altos lo sobrepaso. Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa muy rápido. Lloro demasiado, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte. Escribo frases en los márgenes de los periódicos y nunca me acuerdo de llamar al día siguiente. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. Soy impredecible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo. También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para qué negarlo. No soy vergonzosa. Canto en la ducha y escribiré tu nombre en la arena. No necesito nada más que una sonrisa para salir de casa, y si chasqueo con los dedos hago magia, tengo el poder de no preocuparme por nada.


Simplemente es amor.


Solo puede, solo se puede ser locura cuando se ama,
Cuando amas, cuerpo, alma, corazón, se acelera…
Sientes como el cuerpo se encoje, se calienta ¡Y explota!
Como cuando pones gasolina en fuego, irresistible♥
Arde,¡Me enamora!
Ese fuego que crece dentro de dos corazones, quema! quema en cuerpo y alma, es tan especial…
¡Quema y hiela! fuerte, y suave, amargo y muy dulce… ¡¡Diferente!!
Y es que un día no crees en el amor, y al otro pasa ¡que te enamoras!
Bonita palabra, ¿amor?
Amor es una palabra que resume de tantas: sinceridad, cariño, pasión, locura, tristeza, alegría, felicidad, consideración, valentía, romanticismo, magia…
Y si, cuando te enamoras algo raro pasa, ya nada vuelve a ser igual, miras el móvil a todas horas, de ninguna forma te ves guapa, siempre hay algo que falla, nos sentimos diferentes, mas tímidos, y eso ya si.. Cuando lo vemos por la calle, y al pasar nos saluda con esa sonrisa que nos parece perfecta, cuando recibimos un mensaje de esa persona, cuando solamente un toque aparece su nombre… Entonces sí,
Sonrojamos, temblamos, tiritamos de calor, amamos locuras loquísimas, y nos acerramos a esa felicidad que nos gusta tanto,
Simplemente son mariposas en la barriga, cartitas de amor, mensajitos a las tantas, conversaciones que ni tienen sentido,
¡SIMPLEMENTE ES AMOR!♥


I LOVE THE COLUMPIOS ♥

Soy feliz en los columpios.Sé que es de niños que ya soy mayor para eso,que debería crecer...¡PERO ESQUE NO QUIERO! Me encanta estar sentada balanceándome, me encanta que le me mueva el pelo, me encanta sentir el aire a mi alrededor me encanta mirar las cosas por encima de la barra,me encanta la arena bajo mis pies,me encanta esperar a que el columpio se pare sólo, me encanta volver a impulsarme y cuando estoy arriba saltar! ¡ME ENCANTA! Porque son cosas sin sentido que nos hacen felices.

Todo sigue & siempre hay algo por lo que luchar y ser feliz.


Sé que la vida es difícil, y sé que te puedes encontrar muchos baches. A veces, esos baches parecen ser lo peor que te haya pasado en esta vida, pero tienes que saber que todo sigue, por una equivocación no se acaba el mundo ni mucho menos. También tienes que saber que todo acaba, ningún tren se queda en la estación, todos parten. Que todo puede pasar y que "nunca" jamás es para siempre. Que en esta vida todo vale y que no se puede dar un paso hacia detrás ni intentar subir dos escalones de una sola vez. La vida no es un juego, pero hay que vivirla a lo grande.
Todo sigue y siempre hay algo por lo que luchar y ser feliz.


Es ese día.

En el que te sientes sola, en que sabes que está todo perdido. En el que nadie puede ayudarte porque lo único que necesitas es salir corriendo. Ese día en el que no sabes que hacer, si decir todo lo que sientes o callarlo, que siempre es la opción correcta para todos. Aunque sepas que mañana cambiarás de opinión, y estarás más positiva, eso no te libra de sufrir y llorar esta noche. Pensabas que serías feliz por siempre y mira con lo que te encuentras, justo cuando crees que todo está bien, alguien tiene que venir a decirte algo, y no es un alguien y un algo cualquiera. Es ese alguien que te dice ese algo en ese momento tan inoportuno que lo único que puedes hacer es pasar de ello. Y pagarlo con todos.... Y hoy es ese día, en el que sabes que nunca serás feliz para siempre, solo a temporadas.


Disfruta de la vida.

Sonríe como nunca lo has hecho. Comete el mundo si hace falta. Ponte tu mejor vestido. Salta lo más alto que puedas. Habla durante horas con alguna vieja amiga. Píntate. Coge aquel álbum de fotos y empieza a llenarlo. Sal con tus amigas. Ríe hasta que notes que te duele la barriga. Haz todo esto y más, con una condición, disfruta de la vida.


sábado, 24 de septiembre de 2011

Tengo vicios, no problemas.


Tengo la manía de hacerlo todo de golpe. De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de no mirar a los ojos y el de confiar a la mínima. El de distraerme por cualquier tontería. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El de que nunca me paro hasta que me caigo, o hasta que consiguen pararme. El de arriesgar al máximo con los bordillos de las aceras. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores tan grandes que son difíciles de reparar, y luego arrepentirme de ello. Pero sobre todo, mi mayor vicio es el de sacar el lado bueno a la mayoría de las cosas, y sí, se que un optimista es un pesimista mal informado, pero a veces es mejor que algunas cosas "pasen por alto". Lo siento he dicho que tengo vicios, no problemas.