Las cosas no son siempre lo que parecen. Desde fuera todo se ve perfecto, y lo único que quieres es alcanzar esa perfección, tocarla con la yema de los dedos, sentir que nada va mal. Pero cuando la tienes, te das cuenta de que no es lo que querías, de que no es tan perfecto. De que esa persona a la que considerabas tu vida ya no lo es, ni tú la suya. De que no queda ya nada por aquí que alegre tu mirada. Para siempre es mucho tiempo, sí, demasiado. La vida solo es un camino lleno de piedras, lo único que tienes que hacer es de cada caída un momento divertido, inolvidable. Si has perdido lo que más querías, no importa, ya llegarán más oportunidades, y de nuevo tendrás a algo o a alguien a quien querer tanto, y más. Que mientras que él está bien, tú no lo estás ? eso es cosa tuya, porque estaba claro que cuando todo reventara cada uno seguiría su camino, su vida. Renueva. Vive. No pierdas el tiempo. Porque nada es eterno, y menos la vida.
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